¿Seguro que quieres hacer ese viaje tan largo? El poder de una elección…

En la famosa escena de Matrix, cuando le ofrecían a Neo las pastillas roja y azul y donde tenía que decidir entre despertarse en la conformidad y comodidad de su hogar como si no pasara nada, sin arriesgarse, sin altibajos ni sobresaltos o escoger la otra pastilla… conocer la cruda verdad, saber porqué y para qué está ahí y en definitiva, no conformarse.

La segunda opción continuamente nos llama la atención, como si nos faltara algo que hacer antes de irnos o como si necesitáramos exprimir cada gajo de la naranja para el zumo para estar contentos.

Son decisiones que tomamos en algún momento de nuestro pasado y que hoy contamos siempre orgullosos de haberlo hecho y tenemos en nuestro saco de sensaciones, de esas que valen la pena.

Nos mejoran como persona y nos enriquecen. Nos da la experiencia, cosa que de otra manera sino hubieras elegido arriesgarte nunca hubieras sabido hasta donde podrías haber llegado.

En aquellos momentos que tomamos esas decisiones no hicimos caso al miedo, ni al pensamiento conservador, ni a las personas que nos decían que no lo hiciéramos.

Decidimos la soledad de las propias decisiones y levantarnos, explorar, buscar, probar, caminar incansablemente antes de que algo, una persona, el trabajo o el tiempo nos impida hacerlo y no nos atrape el:

“No puedo”,“ya es demasiado tarde”, o “ya estoy mayor para eso”, entre otras excusas…

Necesitamos arriesgarnos para sentirnos vivos, y asumimos las consecuencias como parte del proceso.

Pronto les compartiré mi decisión que está calentando. Muy pronto. Un punto y aparte en mi vida que gracias a muchas personas increíbles, puedo hoy tomar las riendas y saltar… a ver lo que pasa o a ver si vuelo.

No podría vivir pensando, que hubiera pasado si lo hubiera hecho.

No soportes la idea de quedarte ahí, ahora, por miedo. Si sientes miedo, es el momento perfecto para hacerlo.

Hoy elijo la pastilla roja, igual que Neo.

Publicación: 20 junio 2016.

Carrito de compra